Espacios abiertos
Dejar de trabajar los pastos, los prados de siega y los cultivos por falta de rentabilidad comporta una pérdida muy valiosa de patrimonio cultural y ambiental.
Trabajamos para preservar un paisaje diverso y rico en ambientes
Olvidar la gestión de los pastos o del cultivo puede provocar cambios evidentes en el paisaje, como por ejemplo que los bosques colonicen el terreno. Esto implica un aumento de la masa forestal y, por tanto, del riesgo de incendios descontrolados. Otra consecuencia es el empobrecimiento notable de la biodiversidad, dado que una gran variedad de fauna y flora hace milenios que está adaptada a vivir en estas zonas abiertas.